Tomé una decisión correcta el día en que decidí que lo mejor que podía hacer por mi estilo era tener un armario acorde a mi vida. Hasta entonces me había dejado llevar por cómo se vestían los demás, por lo que las revistas de moda nos “vendían” o por las necesidades innecesarias que nos quiere crear la industria cada seis meses. O tal vez por una mezcla de un poquito de todo esto a la vez.
